Control parental: claves para que tu hijo utilice los chat de forma segura

Llevamos unos años de revolución tecnológica, siendo los niños nacidos en la última década quienes están más en contacto con las tecnologías, ya que han nacido y crecido en una época donde el acceso a Internet está a la orden del día y se produce, cada vez más, a épocas más tempranas.

Es obvio que esta conexión con la tecnología les resulta de gran ayuda a la hora de estudiar, por ejemplo, ya que encuentran la información de manera más rápida y aprenden a contrastar en las distintas fuentes que la red ofrece. Pero todo este uso tecnológico también puede suponer un problema para los más pequeños, ya que los contenidos a los que acceden son impredecibles y el riesgo de que consuman alguno que no sea apto para su edad (contenido sobre drogas, radicalismo, violencia, pornografía, etcétera) es muy alto.

Además, existen niños que hacen uso de las nuevas tecnologías y las redes sociales como forma de socializar con sus compañeros de clase y amigos, arriesgándose también a ser víctimas de bullying o sexting, entre otros, especialmente en aquellos casos en los que los niños entren en contacto con personas desconocidas para ellos y, por tanto, no de fiar.

Qué hace un control parental

El objetivo del control parental es regular el contenido al que nuestros hijos acceden, además de monitorizar el uso que los peques realizan de Internet. Podrás bloquear contenidos inapropiados, limitar el tiempo de uso de los dispositivos e incluso geolocalizar a tu hijo a través de su teléfono móvil.

Además, también podrás bloquear el uso del dispositivo, para que tus hijos no puedan acceder al mismo sin tu permiso. Por supuesto, uno de los usos más importantes de este tipo de control es el de las herramientas que bloquean la información que sale del dispositivo, impidiendo que revele información personal a través de formularios, hojas de registro o incluso que envíe fotos a través de correo electrónico y chats. Y, por último, el control parental también te permitirá conocer y autorizar las descargas de las aplicaciones que soliciten tus hijos, para saber el tipo de juegos que utilizan.

Dónde instalar el control parental

Actualmente puedes instalar el control parental donde gustes, desde el router y el servidor DNS, como en el dispositivo en cuestión. Existe una gran cantidad de aplicaciones informáticas que podrás instalar en el software de la tablet, ordenador o móvil para vigilar la actividad de tu hijo.

Incluso podrás activar el control parental en WhatsApp, para que tu hijo pueda seguir disfrutando de las ventajas de esta aplicación de mensajería instantánea ahorrándose todos los problemas de índole social que ésta puede acarrear. Además, como nos recuerdan a través de Chat Terra, para monitorizar la actividad que tu hijo realiza a través de estos y otros chats, podrás instalar en su tablet o móvil alguna de las apps de control parental que se conocen y que te permitirán supervisar el uso que el pequeño haga de estos chats.

Apps de control parental

Las herramientas de control parental que puedes encontrar son muy variadas y completas, siendo algunas de pago y otras gratuitas. Como te hemos dicho, el objetivo de todas ellas será proteger a los más pequeños de la casa de las posibles amenazas de terceros o del contenido inapropiado al que puedan acceder en Internet.

Algunas de las apps más conocidas y más completas son Qustodio, que permite crear varios perfiles para cada hijo y ajustar los controles de seguridad a cada perfil en función de lo que tú, como progenitor, decidas. Otro de los más utilizados es ESET, a través del cual tendrás acceso al contenido que visitan y reproducen los peques y, parecido a este, está Web Filter PC, que permite a los padres restringir más de 50 categorías de contenido inapropiado, además de impedir el acceso a chats y a aplicaciones de mensajería instantánea. Y, por último, pensado para niños de entre 2 y 8 años está Kidbox, que sólo permite el acceso creado exclusivamente para niños.