Cierres de seguridad, ¿necesarios o sobreprotegemos a nuestros hijos?

Hoy en día existe la creencia de que sobreprotegemos a nuestros hijos. Es habitual escuchar a los abuelos de los niños, o incluso a nosotros mismos decir que antiguamente jugábamos en lugares peligrosos y que no nos pasaba nada, como también que no había tanta seguridad. Por eso, cuando se habla de colocar cierres de seguridad en la vivienda para evitar accidentes, se crea la duda de que si realmente es necesario o es sobreproteger a los niños. En este artículo te queremos hablar de este tema y todo lo relacionado con la seguridad del menor en casa.

¿Es necesario la instalación de un cierre de seguridad?

Como has podido leer en la introducción de este artículo, cada vez que vemos algo relacionado con la seguridad de los pequeños, se nos viene a la mente nuestra infancia y como no nos pasaba absolutamente nada por jugar o estar en casa sin ninguna protección. Hay que tener en cuenta que, antiguamente cuando nosotros éramos más que niños no teníamos toda la información de las redes sociales o de la televisión, por lo que posiblemente ocurrían miles de accidentes en toda España relacionadas con la seguridad en casa con niños, pero que, al no llegar los medios tan rápidos como ocurre hoy en día, más de la mitad de las noticias de sucesos relacionadas con este tema no llegaban a nosotros.

En la actualidad cualquier accidente por pequeño que sea puede llegar a nosotros a través de los cientos de diarios digitales como también de las redes sociales, por lo que tenemos el pensamiento de que ahora los niños necesitan más protección que antes, o que antes no se necesitaba nada.

Por otro lado, hay que constatar que cada vez los menores tienen más desarrollados ciertas habilidades que, gracias a tener a su alcance una infinidad de juguetes, juegos y otros elementos al final aprenden más y tienen una mente mucho más despierta de lo que teníamos anteriormente. Esta curiosidad hace que quieran ir a más zonas de la casa y por lo tanto, llegar a partes muy peligrosas que podrían costarle la vida si ocurriese un accidente. Por tanto, nosotros recomendamos y vemos necesario, como leemos aquí los cierres de seguridad para evitar que los niños puedan entrar en zonas peligrosas.

Recomendaciones a la hora de colocar cierres de seguridad

Hablando con profesionales del sector, hemos recogido una serie de recomendaciones a la hora de colocar cierres de seguridad para niños, ya que no solo consiste en colocarlos y desentendernos, sino que deberán de estar colocados en ciertas partes de la casa y tener una pequeña rutina con el menor.

Lo principal es la comunicación con el niño, decirle que esa zona de la casa es peligrosa para él y que puede hacerle mucho daño o peor. Uno de los problemas que tienen los padres con sus hijos es que no conversan con ellos, todo se vuelve muy autoritario, por lo que tienes que hacerle entender que ese sitio de la casa no puede estar hasta que no sea mayor, ya que de lo contrario, si no se le dice, puede sentir más curiosidad por entrar e intentar por todos los medios colarse incluso con cierres de seguridad.

Respecto a los cierres de seguridad por supuesto deben de estar en una zona en la que el bebé o el niño no pueda acceder. Por muy complicado que sea su mecanismo, al final, con mucha maña y tiempo estos pequeños exploradores van a descubrir como abrirlo, por lo que es mejor que esté en una zona en la que no puedan alcanzarlo, ni incluso con una silla.

Por otro lado, si lo que no te gusta de estos mecanismos es que van a dejar marca en tus puertas o ventanas, tienes que saber que el mercado cada vez es más amplio y existen modelos que se colocan sin dañar absolutamente nada y que, cuando el niño es mayor y racional con sus actos, se puede sustraer con suma facilidad, por lo que no tienes que preocuparte de nada más, solo de elegir aquel que más seguridad te dé. En casos de niños muy rebeldes o que realmente son inteligentes y aprenden a quitar los cierres incluso no estando a su alcance, lo mejor en estos casos será uno más protegido o incluso que se coloque en una parte que él no pueda verlo.