Beneficios de aprender programación

Cada vez existen más niños aprendiendo a programar en el mundo. Se trata de una novedosa herramienta educativa para la que han ido surgiendo nuevos y originales programas y herramientas de programación para ayudar a los más pequeños a poder interesarse y aprender mejor. Con la mejora de las herramientas y del software, se hace necesario que la metodología se adecúe a esta nueva etapa en la que los niños pueden pasar a aprender a programar desde edades tempranas.

La programación como herramienta educativa

Antes esto estaba exclusivamente reservado a físicos, matemáticos, y por supuesto, a informáticos, pero en la actualidad, cualquiera puede aprender a programar. Los inicios de esta programación como especial herramienta educativa pueden enfocarse en LOGO, durante los años 60 y 70, una especie de lenguaje que permitía crear dibujos y recorridos con instrucciones básicas de programación, sobre una tortuga.

En los años 90 surgen muchas más herramientas para poder educar y formar a los jóvenes, y también a los niños, en programación. Se trata de herramientas de lenguaje específico y también de diferentes juguetes. Aquí se empezó a entender lo importante que podía llegar a ser la programación para entretenerse mientras se aprendían conceptos sobre el pensamiento computacional. 

¿Qué aporta la programación a nuestros hijos?

La programación, no como herramienta profesional (aunque en este ámbito también puede introducirse a los niños desde edades tempranas), sino como herramienta de educación que podría pasar a incluirse en los currículos oficiales, así como ya existe en diferentes cursos o talleres, resulta especialmente interesante por varios aspectos.

En primer lugar porque "el pensamiento computacional como concepto central ayuda a los niños a aprender a descomponer un problema para poder generar una especial solución", nos dicen desde la empresa especializada en desarrollo de aplicaciones Develoop.net. Es decir, no se trata de programar por el mero hecho de hacerlo, sino como una herramienta para aprender a hacer muchas cosas más: para aprender a colaborar y a trabajar en grupo, para fomentar la creatividad o para aprender a encontrar soluciones de forma individual y de forma conjunta.

Gracias a la programación la creatividad de los niños se puede ver exponencialmente aumentada mediante diferentes recursos y herramientas que se intentarán utilizar para resolver los problemas. Ésta es una de las carencias más grandes del sistema educativo actual, ya que los programas suelen ser cuadriculados e iguales mientras que, gracias a este especial y original recurso, se conseguirá ir más allá.

La sociabilidad también pasa a fomentarse en los talleres en grupo, buscando soluciones en conjunto, así como se pueden mejorar también la comunicación en público y habilidades parecidas gracias a las presentaciones orales. 

La programación, por tanto, es un recurso realmente interesante a tener en cuenta a la hora de realizar los nuevos currículos y de conformar nuevas propuestas educativas adaptadas a los nuevos tiempos. Los más pequeños aprenderán a programar al uso, creando diferentes algoritmos y aprenderán a resolver problemas, sí, pero también aprenderán a buscar recursos y respuestas adecuadas, descomponiendo los problemas en diferentes partes y aplicando las herramientas adecuadas para cada una de ellas, con tanta imaginación como les sea posible como único límite, por lo que también desarrollarán su lado más creativo, y a su vez podrán aprender a desarrollar recursos sociales, tanto en los talleres grupales presenciales como en su versión online.

Obviamente no es sencillo que los más pequeños aprendan a programar o se interesen por la programación, pero se trata de un recurso muy interesante (y probablemente cuando comiencen a entender conceptos aprenderán de forma mucho más rápida que los adultos). Si se va aprendiendo poco a poco, durante bastante tiempo, finalmente habrán desarrollado un gran número de recursos, además de haber aprendido a programar como auténticos profesionales.

Lo que debes buscar no es que tu hijo se convierta en un crack de la programación, sino mucho más. Estos recursos servirán para enseñarles a pensar por sí mismos, a encontrar respuestas, a imaginar, a crear ideas nuevas, a tener iniciativa y a buscar siempre soluciones de calidad adaptadas a cada problema.