10 reglas básicas dirigidas a padres que ven jugar a sus hijos al fútbol
Son muchos los padres que apoyan a sus hijos en todos los partidos de fútbol pero por desgracia también son muchos los que no saben comportarse correctamente. A continuación presentamos algunas reglas básicas recopiladas por los mejores entrenadores dirigidas a padres que ven jugar a sus hijos al fútbol.
No a la crítica
En primer lugar es fundamental que bajo ningún concepto se critique como juega el niño. Se le pueden comentar algunos errores pero siempre controlando las emociones y teniendo en cuenta que si al pasarnos con las emociones o el tono estaremos afectando al juego del niño y a su equipo en general.
Respeto al entrenador
Por otro lado, como vemos en MoisesDiazEntrenador, experto en entrenamientos de fútbol, es fundamental no criticar nunca al entrenador, y menos hacerlo delante de los niños, aunque no nos guste como trabaja. El entrenador forma parte de la formación deportiva y de la educación del pequeño. Si se considera que el entrenador puede ser una mala influencia para los niños es fundamental comunicarlo al club, siempre con respeto, con educación y en privado. Si no nos hacen caso siempre podemos consultar con el niño y apuntarlo a otro club con características diferentes y unos mejores valores, pero nunca perder el respeto ni las formas delante de los pequeños.
Escuchar siempre
Muchos padres se limitan a felicitar o castigar con malas palabras a los niños según sus resultados deportivos, pero nunca se paran a escucharlos. Es fundamental preguntar a los pequeños cómo les ha ido el partido, cómo se sienten en los entrenamientos y si de verdad les gusta lo que hacen. Es importante educarles sobre su comportamiento, sobre los horarios, sobre el cuidado del material y de las instalaciones, pero siempre valorando sus opiniones. Además, si nos encargamos de llevar a los niños a los entrenamientos y partidos es muy importante ser puntuales para que los niños aprendan a serlo también.
Tranquilidad ante todo
Cabe reseñar también que resulta fundamental permanecer tranquilos en los partidos y en los entrenamientos para no alarmar a los niños. Por muy nerviosos que nos pongamos durante los partidos no debemos manifestarlo, ni mucho menos faltar al respeto al árbitro, al entrenador, a otros padres ni por supuesto a los niños ya que estaremos dando unos valores muy negativos a los niños si actuamos de esta forma.
No presionar al equipo
Tampoco deberíamos bajo ninguna circunstancia presionar o criticar al equipo: ni su juego, ni a los niños ni compañeros de nuestros hijos. Es importante expresar lo que creemos que pueden ser errores pero siempre desde la educación y el respeto para no afectar ni molestar a ningún niño.
No agobiar al niño
También hay muchos padres que confunden el apoyo con la presión. Es importante ir a ver jugar a sus hijos al fútbol, pero debemos evitar a toda costa presionarlos. Por ejemplo, si un niño o niña juega por la banda nunca deberíamos ir cambiando de banda en cada una de las partes del partido. Si es portero tampoco recomendamos ponernos detrás de la portería ya que lo estaremos presionando en exceso. No se debe valorar cada acción que hagan los niños ya que hasta los más pequeños tienen buenos y malos días.
No dar indicaciones
Empezar a dar indicaciones a los niños durante el partido tan sólo denota una falta de respeto con los entrenadores y otros técnicos. Esto no debe hacerse en los partidos ni en los entrenamientos porque sólo perjudicaremos el juego de los niños y además los pondremos más nerviosos.
Nunca discutir con el entrenador
Resulta fundamental evitar discutir con los entrenadores sobre las tácticas que los peques deberían usar en el partido. Mucho menos sobre la alineación o la forma de entrenar. Todos los niños son importantes y tienen derecho a jugar y a pasarlo bien, desde los más buenos hasta aquellos a los que les cuesta más soltarse en el campo. Si empezamos a discutir con el entrenador estaremos faltándole al respeto y además los niños se sentirán cohibidos para poder jugar y divertirse con sus compañeros de equipo.
Actitud positiva
Es fundamental adoptar en todo momento una actitud positiva, tanto en los entrenamientos malos como en los partidos con un resultado que no sea muy bueno o con una clasificación que no nos agrade. Resulta fundamental tener en cuenta que los niños, además de aprender a jugar al fútbol deben divertirse, y por tanto es importante apoyarles. Asimismo, si en algún momento el niño o niña nos expresa que no nos gusta el fútbol y que prefiere practicar otro deporte, por mucho que a nosotros nos guste no deberíamos obligarle a jugar, sino dejarle elegir el que mejor se adapte a sus gustos y necesidades para que pueda estar feliz y mantenerse saludable física y mentalmente.
Las sugerencias en privado
Por último debemos valorar también que las sugerencias a los entrenadores o clubes, así como las consultas y las quejas tienen que hacerse siempre en privado, después de los partidos y de los entrenamientos, calmados y con mucha educación para no ofender a nadie ni perjudicar el juego del equipo.
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