Cómo influyen los colores de la habitación en el desarrollo de los niños

Los colores que elegimos para decorar nuestro hogar influyen notablemente en nuestro comportamiento y estado de ánimo y es por ello que es muy importante seleccionarlos bien. En este artículo te contamos cómo influyen los diferentes colores que podemos elegir para decorar la habitación en el desarrollo de los niños.

El color incide en la personalidad

Es muy importante elegir a conciencia el color con el que vamos a pintar la habitación de los niños ya que muchos estudios y profesionales afirman en que incide de forma totalmente directa en el buen desarrollo y en la personalidad que tendrán los niños. Algunos colores relajan, otros hacen llorar a los peques, otros son buenos para la creatividad ... Sin duda es importante elegir el color ideal y a continuación presentamos las características de los diferentes colores para que puedas seleccionar el que prefieras para tus hijos.

Colores fríos: azul y verde

Pintar una habitación en tonalidades verdes simbolizará naturaleza y vida con lo que es un color que aportará confianza y seguridad a los niños. Con esta tonalidad los peques e tranquilizan y disminuyen su estrés siendo una gran alternativa para que se concentren y estudien.

Asimismo, el color azul es realmente profesional y estable. El color del cielo es muy relajante, calma la mente y sirve también para concentrarse y disminuir los miedos. Sin duda es uno de los colores que más se usa en los dormitorios y también sirve para reducir el apetito.

Colores básicos: marrón y blanco

El color de la madera o de la tierra, el marrón, es ideal para conseguir que los niños conecten con la naturaleza y aportarles mucha seguridad y equilibrio. Puedes elegir entre muchos tonos diferentes y sin duda sirve para crear un ambiente muy acogedor y confortable para que los niños estén muy cómodos en su habitación.

Por su parte el blanco es paz, inocencia y virtud. Es la mejor alternativa si quieres crear ambientes muy tranquilos y llenos de luz al máximo. En las habitaciones en las que predomina este tono se conseguir una atmósfera total de serenidad y armonía que es realmente interesante para favorecer al máximo el descanso.

El rojo y el amarillo

Por su parte, el rojo y el amarillo son dos tonalidades bastante polémicas para la habitación de los niños. En primer lugar el rojo es un color muy excitante que acelera el metabolismo. Puede servir para aportar entusiasmo a los niños y hacerles recuperar el apetito si suelen comer poco o ser muy tranquilos pero por lo general les hace estar muy activos y por tanto no es la mejor opción para los niños, que ya de por sí no suelen parar quietos.

En cuanto al amarillo, como sucede con el rojo, aunque es una buena opción para los dormitorios adultos (incluyendo alguna pared de este tono) no lo recomendamos para las habitaciones infantiles porque hace llorar a los niños pequeños.

Cómo pintar nosotros la habitación de los peques

Asimismo, para acertar con los colores ideales para la habitación recomendamos pintar nosotros mismos la habitación de los pequeños. Para ello recomendamos las mejores pistolas para pintar ya que son la forma más cómoda, práctica y económica que existe para conseguir pintar con todo lujo de detalles una habitación infantil y acertar con los colores y el diseño elegido para los niños. En este punto consideramos muy importante tener en cuenta tanto la selección del color para el buen desarrollo de los niños, como explicábamos en puntos anteriores, como que los colores y diseños que hayamos elegido de verdad encanten a los peques si son un poco más mayorcitos y pueden opinar ya que se trata de su habitación y son los que más tiempo van a pasar en ella.