Problemas ortopédicos más comunes
El desarrollo de la ortopedia en la actualidad permite evitar o corregir muchas de las deformaciones, referidas a los huesos y músculos, que se producen en el cuerpo humano. En ocasiones son los niños los que sufren estas imperfecciones, de ahí la necesidad de conocer los trastornos ortopédicos para poder definir un determinado tratamiento.
Pies planos
Los bebés al nacer tienen normalmente los pies planos. Esto no se considera una deformación grave y se produce como resultado de que el arco del pie no se termina de formar completamente. El primer síntoma que se presenta es la torcedura de los tobillos hacia adentro conocido como ¨tobillos débiles¨ .
Los pies planos no se consideran impedimento alguno para el desarrollo normal de los niños. Los pequeños con este padecimiento pueden, al igual que los demás, pueden practicar deportes y realizar las misma actividades que los otros.
Tratamiento: Regularmente, los niños que padecen de esto no requieren tratamiento alguno a menos que padezcan de dolores. Cuando esto suceda se recomienda a los padres llevar al pequeño al pediatra para que él valore la situación e indique un método.
Estas molestias ocasionadas se pueden mitigar usando plantillas correctoras o apoyos especiales para el arco dentro del zapato.
Pies varos o torcidos hacia dentro
Otro de los trastornos que padecen los niños y que más problemas de ortopedia infantil producen son los pies varos. Normalmente los bebés nacen con las piernas torcidas hacia dentro, esto se empieza a notar entre los 8 y 15 meses de nacidos y se reconoce cuando los pequeños comienzan a ponerse de pie.
Mientras el niño crece el problema debe ir desapareciendo, de lo contrario ya se consideraría un trastorno pues se produce un giro de las caderas hacia adentro, fenómeno conocido como anteversión femoral.
Tratamiento: Al igual que los pies planos, no requiere ningún tratamiento y no supone un impedimento para el desarrollo normal de los niños.
Piernas arqueadas
Este trastorno puede ser hereditario y afecta normalmente a los lactantes . Se manifiesta como una curvatura excesiva hacia el exterior desde las rodillas hacia abajo.
Tratamiento: Regularmente no requiere tratamiento alguno ya que la deformación desaparece de manera natural. En caso de que pasado los 2 años persista o que se manifieste en una sola pierna ya se consideraría un problema más grave y si requeriría otros cuidados.
Manifestaciones
El raquitismo perjudica el crecimiento óseo y se produce como resultado de una alimentación con escasez de vitamina D o calcio. Se manifiesta fundamentalmente en un arqueamiento de las piernas. Como tratamiento se propone una dieta que contenga abundante vitamina D y calcio, y en el caso de que sea resultado de un trastorno genético, se debe acudir a los especialistas para que indiquen los cuidados requeridos.
La enfermedad de Blount se exterioriza en los niños cuando tienen dos años aproximadamente. Su causa es desconocida pero se cree que se produce como resultado de un trastorno del crecimiento de la tibia que provoca un arqueamiento de las piernas. El tratamiento suele se un corrector ortopédico, y en los casos más graves la cirugía.
Piernas en X
Este trastorno se puede observar en niños cuya edad se encuentre entre 3 y 6 años. Es una afección que se muestra cuando el pequeño se para y se nota como las rodillas chocan entre sí mientras que los tobillos no, simulando una especie de X.
Tratamiento: No requiere tratamiento alguno ya que desaparece de manera natural, aunque en algunos casos si se requiere una atención individualizada .
Caminar cargando el peso sobre los dedos de los pies
Los niños cuya edad oscile entre 1 y 3 años son propensos a padecer de este trastorno. Normalmente cuando empiezan aprender a caminar suelen cargar el peso de su cuerpo sobre los dedos de los pies. A los 2 años de edad aproximadamente esta manera de caminar debe cambiar.
En el caso de que ya niños mayores caminen de esa forma podría ser el resultado de problemas neurológicos .
Tratamiento: Si después de los dos años el problema continúa es necesario acudir al pediatra para analizar el origen del trastorno. En caso de no ser el resultado de otra afección se deben tomar medidas que permitan fortalecer los músculos de la pantorrilla.
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