Niños con pérdida auditiva: guía básica para padres

Los padres suelen estar muy preocupados por la salud y el desarrollo de sus hijos, algo que es completamente normal, sin embargo, es de especial interés que presten toda la atención posible para conocer si un niño sufre o no una pérdida auditiva, ya que esta, si no se trata a tiempo, puede mermar el rendimiento cognitivo y su desarrollo en todos los aspectos. En esta guía básica para padres vas a encontrar toda la información que necesitas saber sobre los niños con pérdida auditiva, cómo detectar los primeros signos o síntomas, las causas y tratamientos que suelen recomendar los especialistas en audición.

¿Cómo surge la pérdida auditiva en niños?

La pérdida auditiva es algo que estamos acostumbrados a asociar a la tercera edad, sin embargo, es un problema que puede afectar a cualquier etapa de nuestra vida, incluso a los más pequeños de la casa. Una de las principales causas que suele darse es que el trastorno venga de mucho más atrás y que, por lo tanto, exista una parte del oído que no llegue a realizar sus funciones correctamente y es por este motivo por el que la capacidad de oír se reduce, pudiendo llegar en casos extremos a la sordera o semisordera.

El problema auditivo puede estar generado, como hemos mencionado, en todas las partes que componen el oído. Es decir, tanto en el oído externo, el medio y el interno, al igual que el nervio acústico.

Síntomas de los niños con pérdida auditiva

Para conocer todos y cada uno de los síntomas que puedes encontrar en los menores, hemos pedido consejo a los expertos en audición y pérdida auditiva de audifono.es, los cuales nos han asesorado para la realización de estos síntomas, como también los diferentes tratamientos que existen en la actualidad y que son más aconsejables para esta edad tan temprana.

Síntomas en bebés

Uno de los signos que más vas a notar en bebés es que si realizas un ruido fuerte cerca de ellos no se va a sobresaltar. Cuando el bebé de menos de un año no llora cuando escucha por ejemplo encender la televisión con el volumen al máximo o con una palmada a su espalda, es un detalle que deberemos de tener muy en cuenta ya que suele ser indicio de problemas auditivos.

Cuando cumple el medio año, es normal que, si se pronuncia su nombre o incluso cuando está la radio o la televisión encendida gire la cabeza hacia este foco, ya que le llama la atención. Si no lo hace directamente, incluso cuando no tienen ningún otro estímulo, puede considerarse otro factor para pensar que nuestro hijo cuenta con una pérdida auditiva. Cabe destacar que este ejercicio debe realizarse cuando la televisión no está en su punto de mira directo o incluso cuando lo llamas, debiendo de estar en otra parte de la sala, pero debiendo de girar la cabeza para verlo.

Síntomas en niños mayores de un año

Uno de los factores que más suele notarse en los niños que ya cuentan con el año es que no balbucean ni tampoco disfrutan con su voz. Cuando los más pequeños comienzan a escucharse, es un placer comprobar que ellos son los que están produciendo esos sonidos con la boca, por lo que si notas que ha cumplido el año y no balbucea y mucho menos es capaz de decir palabras sencillas como podría ser papá o mamá, se debería de cuestionar si llevarlo a un especialista para que comprobase la capacidad auditiva del menor.

Un signo muy común es que tienda a elevar el volumen de la televisión o de la música, pudiendo subirlo incluso a una intensidad que, para nosotros, puede parecer excesiva, sin embargo, para el menor es la ideal, ya que si se coloca en la media normal o incluso por debajo, podría no escucharlo como es debido.

Otro caso claro es aquel en el que el niño suele repetir varias veces la pregunta “¿Qué?” incluso cuando te estaba mirando directamente a la cara o lo que le has dicho lo has mencionado a viva voz. Es normal que una persona pueda realizar esta pregunta en más de una ocasión, sobre todo si se está realizando otra tarea con gran concentración, sin embargo, en el caso de los niños, si se pronuncia más de una decena de veces en el día incluso cuando no está concentrado, deberá de comprobarse.

Diagnostico

Si se piensa que tiene alguno de estos síntomas en el niño, lo más aconsejable es que se pueda ir a un especialista para que realice las pruebas de audición pertinentes, algo que conseguirá que el desarrollo de los menores sea correcto y sin dificultades, sobre todo si se trabaja a tiempo con el pequeño. En caso de que tardemos varios años en realizar este diagnostico o detección, podrá ser mucho más dificultoso para el menor.

Tratamientos para los niños con pérdida auditiva

Cuando el especialista en audición ha diagnosticado la gravedad de la pérdida auditiva, conviene que se realice una serie de medidas entre las que se encuentran las siguientes que vamos a comentar a continuación.

Lo primero que se debe de buscar es un aprendizaje eficaz y sencillo del lenguaje de señas, ya que al no poder escuchar correctamente, el menor requerirá de otra medida para poder expresar sus sentimientos y también de aprender. Aquellos niños que no tienen este aprendizaje pueden ir mucho más lentos en su desarrollo y quedarse muy atrasados.

La tecnología es una gran aliada, y en la actualidad se cuenta con audífonos y otra serie de herramientas que pueden ayudar al menor a escuchar mucho mejor y a equilibrar esa pérdida auditiva. Siempre que la pérdida no sea completa, los audífonos pueden ser una solución perfecta para ellos, debiendo de saber que cada vez son más compactos y pueden llegar a considerarse en algunos casos invisibles ya que cuesta mucho detectarlos.

Existe una serie de medicamentos e incluso cirugía que puede conseguir que se corrijan algunos trastornos que producen la pérdida auditiva en el menor. Para realizar este tipo de tratamientos se debe de acudir a un especialista experimentado y que pueda estudiar correctamente el caso que se tiene entre manos.