Tipos de leche de bebés
Leche de primera edad
La leche de primera edad está especialmente adaptada a las necesidades de un niño de pecho hasta la edad de 6 meses. La leche de primera edad está producida a base de la leche de vaca, aunque su composición ha sido profundamente modificada para responder a las necesidades especÃficas del niño de pecho. Esta leche contiene, con relación a la leche de vaca, menos proteÃnas, más glúcidos y más ácidos grasos esenciales para el desarrollo del cerebro. Por otra parte, está enriquecida con sales minerales y vitaminas.
La leche se presenta en forma de polvo que hay que diluir con agua, preferentemente muy poco mineralizada. Existen leches de primera edad lÃquidas, que necesita menos manipulación y es más práctica, aunque también es más cara y existe menos variedad que en las leches en polvo.
Leches adaptadas o leches especiales
Existen diferentes tipos de leches de primera edad adaptadas a las necesidades especÃficas de los bebés que no toleran la leche de primera edad "estandar". AsÃ, podemos encontrar en el mercado:
- Leche hipoalérgica, especialmente aconsejada para la transición entre la lactancia y el biberón o en caso de lactancia mixta.
- Leche confort: en caso de pequeños reflujos (regurgitaciones).
- Leche antiregurgitación: en caso de regurgitaciones importantes.
- Leche acidificada: en caso de problemas intestinales (cólicos, estreñimientos,...)
- Leche sin lactosa: en caso de problemas intestinales y de inmadurez del sistema digestivo (cólicos o diarreas en niños de más de 3 meses).
- Leche sin proteÃna de leche de vaca: en caso de alergia a la leche de vaca o de diarreas en niños de más de 3 meses.
Leche de continuación o de segunda edad
La leche de segunda edad está formulada para cubrir las necesidades de los bebés de 5 a 12 meses y acompañar la diversificación alimenticia. Permite asegurar la transición con suavidad. La leche de continuación cubre las necesidades de ácidos grasos, calcio, minerales y vitaminas esenciales para el buen desarrollo de un bebé.
El abandono prematuro de la leche segunda edad por una leche de vaca, puede acarrear carencias de hierro, vitaminas y calcio, y excesos de proteÃnas, sales y grasas. Conviene pues ser prudente en el momento del cambio de leche. Durante la diversificación alimenticia, el alimento esencial es la leche. El niño debe beber por lo menos 500 ml de leche al dÃa.
Leche de crecimiento
A partir de los 10 o 12 meses de vida, la leche de crecimiento toma el relevo de la leche de segunda edad. A partir de esta edad, el niño puede beber leche de vaca, aunque es desaconsejable antes de la edad de 3 años.
La leche de vaca es menos digesta y no está adaptada a las necesidades del bebé: contiene 2 veces más proteÃnas y 3 veces más sodio que la leche materna o la leche infantil. El contenido de hierro, zinc y vitaminas es insuficiente para el niño. La leche de crecimiento aporta una cantidad adecuada de los nutrientes esenciales para el crecimiento del niño porque es rica en ácidos grasos esenciales, hierro, calcio, y en vitaminas.
Cualquier cambio o paso a un nuevo tipo de leche necesita la opinión del médico.
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