Sistemas de asistencia a la conducción imprescindibles hoy en día

Los SAC se dedican a analizar nuestro entorno y nuestro comportamiento al volante para detectar situaciones peligrosas y reducir la gravedad de los accidentes. Además, nos alertan y pueden llegar a intervenir automáticamente para evitar una colisión, ofreciendo, así, un plus de seguridad que se traduce en una mayor tranquilidad conduciendo. Pero no sólo son útiles para reducir la probabilidad de sufrir un accidente, sino que también aumentan la comodidad al volante.

Vamos a enumerar los Sistemas de Asistencia a la Conducción que consideramos de mayor utilidad.

Sistema inteligente de información al conductor (IDIS)

Se trata de un registro continuado de la actividad del conductor al volante, retrasando la entrada de llamadas y/o mensajes de texto en circunstancias donde exista riesgo de accidente. Trata de disminuir la distracción del conductor, que es uno de las mayores causas de accidente en carreteras.

Frenada automática de emergencia

Gracias a una serie de radares y, controlando la distancia de nuestro coche respecto a los otros vehículos o las personas que puedan cruzarse por delante, el sistema avisa al conductor de un riesgo inminente de colisión y, si es necesario, frenará automáticamente por él. Desde Automotor10.com es considerado como uno de los más relevantes, en especial si se tiene en cuenta que en la mayoría de los accidentes por alcance y atropellos son consecuencia de distracciones al volante.

Detector de vehículos en el ángulo muerto

Uno de los más útiles es el detector de vehículos en el ángulo muerto (aquellos de los que no se tiene visibilidad), ya que muchos accidentes son producidos por la incapacidad del conductor de percatarse de vehículos justo en el ángulo muerto. Para que evitar este tipo de colisiones, el sistema alertará de la presencia de un vehículo en ese punto, para que el conductor pueda corregir su maniobra.

Asistente en atascos

Conducir en atascos puede resultar monótono y cansado. Son muchos los conductores que bajan la guardia al volante. Los sistemas de asistencia a la conducción asumen estas maniobras, cambiando de marchas, regulando la velocidad y manteniendo la distancia de seguridad con los coches que nos preceden y con los que tenemos detrás.

Control de estabilidad

Están pensados para detectar los riesgos de derrape e intervendrán frenando de forma individual cada una de las ruedas. Además, reducirá la potencia del motor para restaurar la estabilidad del vehículo. Es obligatorio que esté equipado en todos los turismos fabricados a partir de noviembre de 2011.

Asistente de luces largas adaptativas

Seguro que te ha pasado alguna vez que, conduciendo por la noche, algún vehículo circulando por el carril contrario te haya deslumbrado al no cambiar las largas. Algo muy molesto que soluciona este sistema, ya que se encarga de ajustar la iluminación del coche acoplándose a la distancia a la que se encuentra el vehículo que circule en dirección contraria a la nuestra, decreciendo el rango de iluminación conforme se acerque el vehículo el rango de iluminación y evitando que el conductor tenga que cambiar de luces largas a cortas.

Reconocimiento de señales de tráfico

Este sistema, junto a la cámara delantera del vehículo, serán los responsables de detectar los límites de velocidad, señales por presencia de obras, prohibiciones de adelantamiento y otro tipo de señales relevantes para evitar riesgos durante la conducción. Nos avisará con la suficiente antelación para que podamos actuar, de forma visual o acústica en función de cómo lo tengamos configurado.

Asistente de aparcamiento

Es capaz de calcular las distancias gracias a la ayuda de las cámaras instaladas en el vehículo responsables de prevenir cualquier tipo de colisión con otros vehículos o peatones siendo capaces, incluso, de tomar el control del volante para corregir el sentido y evitar impactos. Son distintos los tipos de sistemas de asistente que existen, desde aquellos que encuentran el hueco para aparcar, los que muestran lo que existe alrededor del coche para facilitar el aparcamiento y otros más avanzados que mueven el volante de forma automática de manera que el conductor sólo deba preocuparse de activar los pedales y el cambio.