Cómo saber si tu hijo tiene problemas con las drogas

Las drogas pueden crear graves problemas de adicción en hijos adolescentes, pero también hacer que esos problemas se extiendan a sus relaciones sociales e incluso a su vida académica o familiar. Para poder saber si tu hijo tiene problemas con las drogas, en este post vamos a guiarte para que comprendas la importancia de la prevención y también para que puedas descubrir y poner remedio si el adolescente está consumiéndolas en este instante.

Las drogas y los adolescentes

A pesar de que las campañas que existen en la actualidad relacionadas con las drogas han aumentado considerablemente y que podemos ver tanto anuncios televisivos o programas que se llevan a los institutos para la prevención de su consumo, son muchos los jóvenes que las toman, no teniendo en cuenta el riesgo que puede suponer para el organismo y para su vida en general.

En la mayoría de los casos, los adolescentes consumen drogas de todo tipo, ya bien sean legalmente aceptadas como el tabaco o el alcohol u otras más peligrosas y que están prohibidas, por el simple hecho de encajar o incluso de pertenecer a un grupo social. En la adolescencia el pertenecer a un grupo o sentirse identificado es muy importante y es por este motivo que en ocasiones pueden llegar a caer en su consumo fácilmente.

En otras circunstancias, las cuales pueden llegar a ser más peligrosas, nos encontramos con que el menor está teniendo muchos cambios dramáticos en su vida, como la separación de sus padres, el cambio de domicilio entre otros sucesos que pueden afectarle directamente y que para aliviar la ansiedad y el estrés que les generan, toman este tipo de drogas para evitar sus problemas, aunque sin saber que pueden llegar a crecer considerablemente.

Prevención del consumo de drogas en adolescentes

Una de las recomendaciones primordiales que nos hacen desde Doverty antes de investigar si tu hijo está teniendo problemas con las drogas es prevenir que esta actividad llegue a darse. Es necesario darle una serie de pautas al menor cuando todavía es niño o cuando todavía no está en la adolescencia y que se deben de llevar con mucha atención, ya que estaremos velando por la educación del menor, pero también por su salud.

Para esto, lo que se debe de conseguir es ser una base y un ejemplo para el adolescente en todo momento. No podrás pedirle al menor que no fume o que no beba, si es una de las acciones que suele ver todos los días, por lo que si deseas que el menor no entre en este mundo, lo primordial es que tenga una base o una figura que considere a seguir.

Otro detalle a tener en cuenta y que suele ayudar a muchos jóvenes es que estos vayan entrando en actividades saludables y que puedan ayudar a su desarrollo personal y físico. Se ha comprobado que aquellos adolescentes que están en equipos de fútbol o clubes deportivos son menos propensos a practicar otro tipo de actividades que puedan dañar su salud.

Cómo detectar si tu hijo toma drogas

Existen ciertas señales que pueden hacernos ver que el menor está tomando drogas, pudiendo ser muy variadas. Lo que más vas a notar con total seguridad es un cambio de actitud, si has visto que un par de semanas atrás hasta la fecha está actuando de manera extraña, es más esquivo al decir dónde se encuentra y con quién está saliendo, es posible que esté teniendo encuentros con personas que él considera que a ti no te van a gustar y es por eso que va a empezar a ocultarlo todo.

En los estudios también se va a poder ver, ya que los jóvenes que consumen drogas suelen tener una caída en su media de estudio, y no hablamos de un punto, sino que pueden llegar a empezar a suspender bastantes asignaturas o incluso el tutor puede comenzar a dar señales, realizando tutorías para comentar estos datos. Si de un trimestre a otro el joven ha empezado a bajar rápidamente de notas, será momento de tener todo bien controlado e investigar dónde se encuentra.

Algunos de los síntomas más graves podrán repercutir en su modo de vida, pudiendo llegar a mentir o incluso robar para conseguir dinero para las drogas o incluso cambiar su registro de personalidad, pasando de ser una persona muy sociable a todo lo contrario en muy poco margen de tiempo.