Silla de bici

Generalmente, al mismo tiempo que la familia aumenta, las actividades de los padres tienden a reducirse. Sobre todo las físicas. Pero si no quieres que eso ocurrir, existe un accesorio para bebés que sale en tu ayuda. Hablamos de la silla de bebés para bici. Este accesorio nos permitirá dar paseos en bicicleta haciendo también partícipe a nuestro bebé. Esta actividad es muy saludable para ambos. Pero debemos prestar mucha atención a diversos aspectos: la elección de la seguridad y la comodidad en este accesorio es importantísima.

¿Cuándo puede empezar nuestro pequeño a salir en bici con nosotros? El momento de empezar a salir no llega hasta que el pequeño es capaz de mantener sentado por el mismo y lo hace de una manera sólida. Diremos más: el niño debe ser capaz de dominar bien su cuerpo y no caer sistemáticamente con cada bache. Por regla general, es hacia la edad de diez meses que el bebé podrá efectuar su primera vuelta en bicicleta. Otra medida a tener en cuenta es el peso: es conveniente que el niño pese más de 18 kilos para asegurar su seguridad en la silla de bici.

La seguridad es primordial por lo que debemos asegurarnos que la silla de bici que adquiramos cumple todas las normas europeas vigentes. Esto nos asegura que la silla ha sido sometida a numerosas pruebas de seguridad y que es fiable. Y si hablamos de seguridad debemos hablar del casco, claro: IMPRESCINDIBLE SU USO. Tanto en el bebé como en el padre. Aunque en el bebé es incuestionable su uso. El casco también debe cumplir todas las normativas vigentes de seguridad.

¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir una silla de bici? Son diversos los puntos que tenemos que tener en mente antes de adquirir este accesorio. Vamos a detallártelos a continuación.

Los aspectos esenciales que debemos tener en cuenta son la seguridad y el confort. Al leerlo seguro que has tenido la sensación de pensar que eso ya lo sabías. Pero es necesario tenerlo muy presente, pues una vez en la tienda es fácil que nos dejemos llevar por otros criterios como el precio o el diseño. Así que tengamos cuidado. Piensa que el niño debe estar 100 % seguro y 100 % cómodo en la silla que adquiramos así que presta especial hincapié en estos dos aspectos.

También debemos decidir entre un asiento fijo o movible. Los fijos suelen fijarse en la parte posterior de la bici y se fijan sólidamente con ayuda de tornillos y pernos. Generalmente están realizados casi totalmente en plástico, obtenidos de un molde, lo que da un asiento ligero y robusto, ofreciendo un mínimo de comodidad a nuestros niños. Los móviles son más confortable que los modelos fijos. Este tipo de asientos se fijan muy fácilmente sobre un armazón que siempre está puesto en la bicicleta. Este asiento es más parecido a los de coche, están forrados de telas y acolchados por lo que es aconsejable quitarlos después del paseo en bici y tener cuidado con la lluvia.

Y terminaremos con unos últimos consejos de seguridad. Antes del paseo es importante verificar que nuestro pequeño está correctamente instalado en la silla. Nos aseguraremos que está sentado derecho, que su cabeza está estable y que su casco está perfectamente ajustado. Cuidado a la hora de adquirir este acceosiro: para que el asiento pueda garantizar una seguridad óptima, éste debe estar completamente adaptado a la bicicleta.

El respaldo debe cubrir toda la espalda del niño y éste debe ir correctamente agarrado por los hombros (atención también a la comodidad de los agarres). También debemos vigilar que sus pies y manos no puedan alcanzar lugares peligrosos. Finalmente, la sillas la colocaremos preferentemente detrás del sillín, lo más bajo y lo más próximo posible.