Claves para aprender a leer
Para conseguir que nuestro hijo aprenda a leer correctamente, debemos trabajar con él de manera sistemática los siguientes puntos clave.
Conciencia fonémica
La conciencia fonémica es la habilidad de oÃr, identificar, concienciar y manipular los sonidos aislados de la lengua hablada (fonemas). Para poder leer correctamente, el niño antes debe haberse dado cuenta de la existencia de los fonemas y ser capaz de individualizarlos. Debe comprender que las palabras de la lengua hablada están formadas por fonemas.
Correspondencia grafema/fonema
El niño que es consciente de los fonemas aprenderá más fácilmente a leer que uno que no es capaz de percibir los fonemas. El niño debe, por ejemplo, ser capaz de encontrar palabras que comienzan con el sonido / p/: papá, pie, pelota, etc. Debe ser capaz también de encontrar las palabras que conoce asociando los sonidos: /p/ + /a/ + /p/ + /a/ = papa.
El niño debe aprender que hay una correspondencia entre las letras de la lengua escrita (grafemas) y los sonidos individuales de la lengua hablada (fonemas). Descubre de esta manera el principio alfabético del escrito y puede leer las palabras escritas descifrándolas.
El conocimiento de las correspondencias grafema/fonema le permite al niño leer y reconocer las palabras familiares que ya ha oÃdo pronunciar numerosas veces desde su infancia. Pero también podrá descifrar palabras nuevas.
Todas las correspondencias existentes deben ser enseñadas de manera sistemática y explÃcita, con ejercicios prácticos, siguiendo un orden lógico y predeterminado. El niño debe ser impulsado a utilizar las correspondencias aprendidas en variados ejercicios de lectura de palabras, frases e historias.
Fluidez lectora
Cuando un buen lector lee silenciosamente, reconoce rápidamente las palabras y las reagrupa instantáneamente para poder comprender lo que lee. En voz alta, lee sin esfuerzo y con la entonación adecuada. Es la correcta comprensión lectora la que le permite leer con naturalidad.
Un lector que no tiene esta habilidad lee lentamente, palabra tras palabra, de manera entrecortada, sin entonación,... Su lectura es demasiado lenta para permitirle comprender bien lo que lee. Está demasiado ocupado intentando descifrar las palabras para poder prestar atención al significado y desarrollo del texto.
Esta fluidez lector se desarrolla mediante la práctica. Leyendo mucho, en particular en voz alta y bajo el cuidado de un lector experto, el niño aprenderá a descifrar y a reconocer las palabras, y cada vez leerá más rápido.
Conocimiento del vocabulario
El vocabulario adquirido por el niño tiene una incidencia directa sobre su capacidad de comprensión y de expresión. Éste determina sus posibilidades de comunicación y su aptitud que comprender y hacerse comprender.
Antes de leer, el niño conoce el sentido de las palabras más corrientes de la lengua hablada: las palabras familiares que oye o pronuncia muy a menudo. Desde que es capaz de descifrar estas palabras escritas, el pequeño reconoce su sonido y accede directamente a su significado.
Las palabras desconocidas, que nunca ha oÃdo o cuyo significado nunca le ha sido explicado, deberán ser enseñadas explÃcitamente, sobre todo si estas palabras son importantes para la comprensión del texto. Las diferentes estrategias que permiten acceder al significado de una nueva palabra deberán ser explicadas al niño para éste pueda ponerlas en práctica sólo: utilización del contexto, utilización del diccionario, etc.
|